MANUAL DE 20 PASOS FUNDAMENTALES EN CASO DE ACCIDENTE O ENFERMEDAD REPENTINA

MANUAL DE 20 PASOS FUNDAMENTALES EN CASO DE ACCIDENTE O ENFERMEDAD REPENTINA

Es de vital importancia que todos podamos brindar asistencia inmediata y realizarla correctamente en situaciones límite como accidentes o enfermedades repentinas en la calle. Los profesionales de APEX, especialistas en prevención y respuesta de salud laboral, brindan una Guía de 20 Consejos para saber cómo actuar y ayudar.

Salvar la vida del otro en casos de emergencia y, a su vez, que el otro pueda salvar la nuestra de llegar a necesitarlo. De eso se tratan los primeros auxilios, de atención inmediata, temporal y eficaz que se le brinda a una persona que ha sufrido un accidente o una enfermedad repentina, hasta que llega la asistencia médica, a fin de que las lesiones que ha sufrido no empeoren. En vísperas del Día Mundial de los Primeros Auxilios – este próximo sábado 12 de septiembre – los profesionales médicos de APEX presentan su MANUAL de Primeros Auxilios y Reanimación Cardiopulmonar.

Germán Braña, director de APEX Prevención y Respuesta – compañía dedicada a brindar soluciones integrales para el cuidado de la salud de empresas y el público en general – afirma que “el objetivo de los primeros auxilios es aliviar el dolor, conservar la vida del paciente, impedir que las lesiones se agraven y asegurarse que el lesionado se encuentre bien, mientras se espera la ayuda especializada”. Justamente, APEX se encarga de que las organizaciones logren mejorar la calidad de vida de sus empleados y clientes, a través de una combinación de prevención y respuesta inmediata y eficaz.

Estas acciones deben realizarse en cualquier primer auxilio y, en caso de que la persona no sepa cómo actuar, con solo ponerlas en práctica estará cumpliendo con la regla de NO DAÑAR. No existe un número exacto de medidas generales pero las más importantes son las siguientes:

Actúe con rapidez y seguridad, evitando el pánico.

1)     Siempre dando indicaciones precisas, simples y seguras, demostrando sus conocimientos y nunca dudando. Esto da confianza a la víctima y a sus acompañantes. Además, contribuye a la ejecución correcta y oportuna de las técnicas y procedimientos necesarios para prestar un primer auxilio.

2)     Retire y utilice a los curiosos – El familiar de la víctima es una persona que necesitará cuidados y que muchas veces en su afán de proteger y ayudar a la víctima puede agravar su estado o impedir el buen accionar de quien la está ayudando; del mismo modo los curiosos podrán tomar actitudes similares a la de los familiares. Sin embargo, usted debe siempre tener en cuenta la vocación de servicio de ellos y permitir su ayuda, siempre bajo su guía, realizando tareas como la de vallado, búsqueda de ayuda y provisión de materiales, entre otras.

3)     Llame a ayuda calificada – Active el Sistema de Emergencias Médicas (S.E.M.). En todo el país, el S.E.M. del Estado se activa llamando por teléfono al número 1-0-7. Esta es una llamada gratuita y se puede realizar desde cualquier teléfono. Para esta actividad utilice a los curiosos: diríjase a alguien en especial y dígale “Usted, llame al sistema de ambulancias, el número es 1-0-7, luego vuelva y avíseme que ya llamó.” Quien se encargue de esta tarea deberá informarle al operador telefónico los siguientes datos:

Localización de la emergencia con los nombres de las calles laterales, de ser posible;

El número de teléfono del que llama;

Qué sucedió, ej. ataque cardíaco, accidente de auto etc.;

Cuántas personas necesitan ayuda;

Condición de la(s) víctima(s);

Cuál es la ayuda requerida para la asistencia de la(s) víctima(s);

Cualquier otra información requerida. Asegurarse que el personal del SEM no tenga más preguntas; la persona que efectuó la llamada debe ser la última en colgar.

Es recomendable tener siempre a mano un listado con los lugares a los que sea necesario solicitar ayuda, especialmente en áreas o edificios protegidos por empresas privadas de asistencia médica.

4)     Es importante conocer también los demás números de emergencia y saber en qué situaciones es necesario recurrir a cada uno.

5)     No pase por encima de la víctima – Si usted pasara por encima de la víctima y llegara a perder el equilibrio o a tener un error en sus cálculos podría pisarla o caer sobre ella causándole más daño aún. EVÍTELO.

6)     Aleje el peligro de la víctima – Debe hacerse lo posible por retirar la causa que produjo la lesión en la víctima, y no a la víctima de la causa, siempre teniendo la precaución de no resultar dañado por esta tarea. De no ser posible, retire a la víctima del lugar de peligro, usando movimientos en masa, y teniendo en cuenta el principio de “primero no dañar”.

7)     Abrigue a la víctima – Una persona accidentada, salvo en escasas excepciones (fiebre, insolación y golpe de calor), siempre pierde temperatura, por lo que es necesario abrigarla. Cúbrala con una frazada, campera, u otro tipo de prenda que esté a su alcance (abríguela por encima y por debajo, de ser posible, pero no excesivamente).

8)     Evalúe signos vitales y capacidad de respuesta constantemente – Es de vital importancia reevaluar si la persona sigue respirando cada no más de 30 segundos y cómo es esa respiración. Evaluar la capacidad de respuesta le indicará el nivel de daño que pudiese haber sufrido el cerebro. Debe controlar cómo evolucionan estas respuestas a lo largo de la atención, ya que si la víctima se va desorientando indica que existe una lesión en progreso. Deben llamarnos la atención respuestas incoherentes, balbuceantes o repetitivas. También es recomendable valorar constantemente otros signos y síntomas como el pulso y la coloración, por ejemplo.

9)     No la mueva y, de ser esto necesario, emplee movimientos en masa – Los movimientos innecesarios pueden ser perjudiciales para la víctima, especialmente si sufrió algún traumatismo, por eso debe moverlo lo menos posible. El movimiento en masa significa mover a la víctima o al miembro afectado como si fuera una sola pieza.

10) Tranquilícela y dele ánimo – Es importante que la persona esté en calma para evitar que el cuadro empeore. Muchas veces una palabra de aliento cura más que la mejor medicación.

11) No deje que vea a otras víctimas – Este también es un apoyo psicológico, ya que ver a otras víctimas, sobre todo si son familiares, puede generar una presión externa. Por ello se debe obstruir el campo visual con objetos y los gritos con sus palabras.

12) Permanezca a cargo de la víctima hasta que ella sea entregada a personal calificado – Usted es responsable de sus actos. El abandono de persona, que es el no prestar auxilio a un accidentado, está penado por los artículos 106 y 108 del código penal. Además, si la víctima se descompensa luego de que Ud. se marchó, las consecuencias pueden ser graves.

13) Controle y anote quién se lleva a la víctima – Esto debe hacerse por razones legales y también por cuestiones de información, ya que si luego de la atención usted es interrogado por lo sucedido de esta forma podrá dar información correcta. Solicite al médico que se hizo cargo de la víctima el nombre, número de matrícula, lugar de derivación de la ambulancia y su número interno y de patente.

14) Cuide las pertenencias de la víctima – Esto ayuda mucho a que ella pueda quedarse tranquila y no se tenga que preocupar por cuidar sus pertenencias.

15) Cuide el pudor de la víctima – Evite que se sienta expuesta o avergonzada por la situación ante los curiosos. Si es necesario, aparte de la visual a las demás personas o cubra a la víctima para proteger su autoestima.

16) EVITE hacer oler perfumes, colocar almohadas (esto podría cerrar la vía aérea) y dar de beber agua cuando la víctima se encuentre acostada o con el nivel de conciencia alterado.

17) Afloje las prendas apretadas (cuellos, corbatas, puños, cinturones) si esto fuera necesario. Identifique si la vestimenta de la víctima constituye una fuente de incomodidad para ella o le dificulta la respiración o circulación. Si esto es así, afloje cuellos de camisas, corbatas, puños y cinturones, siempre cuidando su pudor.

18) Adopte una postura estable – Cuando se agache para atender a la víctima, no debe quedarse en cuclillas (dos puntos de apoyo) ya que existe el riesgo de que pierda el equilibrio o alguien lo toque y usted caiga sobre la víctima. Apoye una rodilla de manera de tener tres puntos de apoyo o arrodíllese y tendrá cuatro.

19) Eleve el índice de sospecha – Siempre es preferible suponer que una persona se encuentra grave y estar equivocados que suponer que la patología es leve y no llamar a la ambulancia.

20) Conozca siempre sus propias limitaciones, no se exceda ni arriesgue su salud NUNCA.

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